
Las calles están repletas de muros, vallas, desniveles… Para algunos son una maraña de barreras arquitectónicas y obstáculos casi insalvables; para ellos, un parque de atracciones. Son los aficionados al ‘parkour’, una exigente manera de desplazarse por el entorno urbano. Los cinco mejores de Euskadi mostrarán sus habilidades, mañana por la tarde, en el festival Break On Stage. El elorriarra Rush formará parte de este selecto grupo.
Georgy Ascargorta, apelado Rush por su origen ruso, se sintió pronto atraído por los deportes de riesgo, “practicaba skate, snowboard, escalada… pero me fascinaban todos. Hasta que hace unos 5 años, un amigo me enseñó un vídeo de Youtube en el que se veía a gente dando saltos entre edificios”, recuerda.
Esas imágenes le descubrieron el parkour, surgido en Francia a finales de los años 80 y basado en los circuitos de entrenamiento militares con obstáculos. En esta versión urbana, se utiliza el mobiliario disponible en la calle o los propios edificios para desplazarse de un punto a otro mediante saltos y piruetas, en el menor tiempo posible.
Taller en abril
Rush se adentró en esta disciplina “entre risas y porrazos”, por pura diversión. Hasta que hace año y medio comenzó a tomárselo más en serio con el fin de progresar adecuadamente. Sus avances y proyectos pueden comprobarse en las redes sociales, en particular en su canal de Youtube ‘Rush_FreeRun’.
“Es una forma de dar a conocer este mundo y de conseguir que más gente se anime a practicarlo”, comenta. En este sentido, el pasado septiembre organizó, junto a un grupo de amigos, un taller de parkour en colaboración con el Ayuntamiento de Elorrio “y estamos montando otro para el próximo 19 de abril”, anuncia.
A pesar de esa experiencia, este sábado será la primera vez que muestre sus habilidades frente al público, en el Bilbao Arena. Junto a Aritz Sevilla, Lasaga, Jagobacs y Jos, ofrecerá una exhibición en un circuito de módulos especialmente diseñados para este arte del desplazamiento.
Belleza urbana
“Esta no es una disciplina competitiva. Para los que practicamos parkour el único contrincante es uno mismo y nuestro objetivo no es ganar a nadie, sino mejorar en el control de nuestro cuerpo y nuestra mente. Por eso somos como una gran comunidad, en la que todos nos apoyamos y colaboramos”, proclama.
Respecto al futuro, su sueño es poder “vivir de esto. El problema es que, al no haber apenas competiciones, todo depende de encontrar un patrocinador. Pero hay gente que logra dedicarse a ello profesionalmente, participando en exhibiciones por todo el mundo”.
De momento, el parkour le ha permitido “ampliar la visión y poder ver las ciudades de otra manera. Ya no camino mirando al suelo. Ahora veo posibilidades en cada esquina, en cada calle. El ambiente urbano está lleno de belleza”.