La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha pedido a la ciudadanía que no baje la guardia con las medidas preventivas (mascarillas, ventilación, distancia de seguridad o evitar las reuniones y aglomeraciones). Tampoco tiene dudas sobre cuál es la principal estrategia para luchar contra la covid: «Seguir vacunando sin parar» antes de que comience la Navidad.
Es por ello que, lo antes posible, van a comenzar a administrar la tercera dosis de la vacuna a quienes tengan entre 60 y 69 años y a los profesionales de los centros sanitarios y sociosanitarios, entre los que se incluyen ambulatorios, centros de día, hospitales y residencias.
La idea es terminar dando una tercera dosis de Pfizer o Moderna a toda la población, pero priorizando a los grupos que se considera que corren un mayor riesgo con la pandemia. El motivo es que está probado por estudios científicos que, cuando pasan entre tres y seis meses, la inmunidad reduce su efectividad.
La tercera vacunación de mayores de 60 años y sanitarios llega después de haber dado el refuerzo a los pacientes inmunodeprimidos, a los internos en residencias de la tercera edad, a los ciudadanos de alto riesgo por dolencias de base, a los mayores de 70 años, y a los vacunados con Janssen, pues al ser una vacuna monodosis ha perdido más rápido su efectividad.
Restricciones horarias
En lo que no hubo acuerdo entre ministerio y autonomías fue en establecer nuevas restricciones horarias y de aforo para bares, restaurantes y salones recreativos, así como para locales de ocio nocturno y cines. La propuesta original. El documento original contemplaba el cierre de la hotelería a las 23:00 horas (y a la 1:00 de las discotecas) si se alcanzaba el nivel medio (más de 100 incidencia acumulada),
La Comisión de Salud Pública sí aprobó el nuevo ‘semáforo covid’, el sistema que define los niveles de riesgo de la pandemia y los indicadores que hacen pasar de la nueva normalidad al riesgo bajo, medio, alto o extremo. Tampoco hubo consenso en las medidas restrictivas a tomar en cada escalón.