El pleno del Ayuntamiento de Zaldibar aprobó ayer por unanimidad iniciar los trámites para solicitar la desafectación del ‘KZgunea’, edificio donde se encuentra ubicada la Haurreskola, requisito indispensable para proceder a su derribo y construir unas nuevas instalaciones. “Si todo marcha según lo previsto”, ha explicado la alcaldesa de la localidad, Arantza Baigorri, “el derribo podría comenzar este mismo verano”.
La construcción de las nuevas instalaciones permitirá duplicar la actual capacidad de este servicio que llegaría a ofrecer 42 plazas. Los primeros pasos en su ejecución comenzaron este verano con el derribo de la casa de los maestros, cuya situación había sido muy criticada por la Asociación de Madres y Padres del colegio público que alertaban del peligro que suponía su estado de abandono.
Tras la decisión adoptada ayer en la sesión plenaria, Baigorri espera que el próximo mes pueda salir a concurso el derribo del ‘KZgunea’, “un edificio antiguo, al que se han realizado modificaciones para poder albergar a los pequeños”. Para ello, se ha solicitado una ayuda económica a la Diputación, así como para trasladar un módulo situado en la zona para acoger a los niños y niñas de 2 años, que “a pesar de que el pueblo lleva pagando su alquiler desde 2007, no se utiliza”.
Eliminación de las asignaciones a los partidos
Otra de las medidas aprobadas ayer fue la eliminación de las asignaciones a los partidos políticos del municipio, que solo contó con el apoyo del equipo de gobierno compuesto por Bildu y el rechazo del resto de partidos. PNV, PSE y PP coincidieron en definir la propuesta como una “decisión política” con el fin de “ahogar a la oposición”, en palabras del edil socialista, Javier Tera.
Los jeltzales Nerea Garitagoitia y José Luis Maiztegi, por su parte, criticaron la “falta de coherencia” del partido abertzale “que en otros lugares sí acepta esas asignaciones”. Y el popular, Benito Paco, definió como “ridícula” la cantidad total que se pretende ahorrar -5.400 euros anuales- “con una medida que nos perjudica mucho”.
La teniente de alcalde, Carmen Sampedro, negó las acusaciones de la oposición y aseguró que la medida tenía “exclusivamente” motivaciones económicas. “Si no se ha realizado antes”, añadió, “es porque Zaldibar no se había encontrado en una situación tan delicada como la actual”.
DURANGON. Noticias de Zaldibar