“Soy un chiflado como cocinero”

41 años de oficio y un carácter que destaca por su inconformismo y entrega han llevado a Martín Berasategui a que los internautas reconozcan su restaurante de Lasarte como el mejor del mundo por segundo año consecutivo. “Somos transportistas de felicidad”, destacaba ayer el restaurador guipuzcoano durante la inauguración oficial del BeMa del Gran Hotel Durango, mientras dedicaba un gesto cómplice a Roberto Delgado,  el director del renovado establecimiento de cuatro estrellas.

Orgulloso de sus orígenes en una casa de comidas popular Parte Vieja donostiarra –“fue mi Universidad, aprendí todo lo que tenía que aprender sobre fogones de mi madre y mi tía”-, Berasategui se ve a sí mismo como “un chiflado” de la cocina. “Mis formas son las de disfrutar y vaciarme. Sudor, perseverancia, ambición sana e inconformismo por naturaleza. Intentar hacer las cosas mejor que ayer y mañana, mejor que hoy”.

El prestigioso chef ha logrado contagiar ese entusiasmo a su equipo. Una familia cada vez más numerosa que hace posible el buen funcionamiento de los catorce restaurantes que regenta en diferentes puntos del globo terráqueo. “Los que me hacen grande son todos los cocineros que han trabajado conmigo durante años. Yo solo no soy nadie. Mi casa somos nosotros”.

Berasategui también achaca parte de su éxito al “entorno privilegiado que tenemos” y a la calidad de los productos que le proporcionan diariamente baserritarras, ganaderos, pescaderos, pastores y recolectores de setas. El resto tiene más que ver con ‘su garrote’. “Hay que poner garra, energía, sonrisa y amabilidad. Ver las cosas con optimismo. Garrote es aurrera beti”.

Variada propuesta gastronómica

La puesta de largo del restaurante BeMa del Gran Hotel Durango, el primero que abre Berasategi en Bizkaia, contó con la presencia del lehendakari Iñigo Urkullu y de la alcaldesa Aitziber Irigoras, junto a políticos de distintas formaciones. Tampoco faltaron a la cita representantes del mundo empresarial, comercial, hostelero y asociativo de la comarca y de otros rincones de la provincia.

Los asistentes disfrutaron de una variada propuesta gastronómica que pudieron ir degustando mientras recorrían diferentes espacios del establecimiento hotelero. Los cócteles con café y los postres se reservaron para el spa y el moderno gimnasio que han abierto en un edificio anexo.