Tenía prisa por salir. El año pasado nadie reclamó el coche, así que esta vez ha preferido acelerar.
El 58.576, el primer premio del sorteo de la JAED de 2018, se ha cantado en la cuarta bola. Un murmullo de incredulidad ha sacudido el pórtico de Andra Mari nada más aparecer porque la tradicional rifa navideña no acostumbra a despejar la principal incógnita tan pronto.
Por el número que es, parece que la papeleta pudo venderse ayer en el stand, por lo que toca revisar bien bolsillos, carteras y bolsos. A quien lo tenga le espera un coqueto ‘Renault Capture’.
El segundo y tercer premios, se han hecho mucho más de rogar. De hecho, han sido las dos últimas bolas en salir del bombo.
Chocolate y éxito
El sorteo, por lo demás, ha ofrecido un buen número de pequeñas novedades. La JAED ha repartido este año chocolate caliente entre los asistentes para que el frío se hiciera más llevaderos y se han renovado los bombos que hacen girar las bolas durante el sorteo.
Además, por primera vez desde que las papeletas se pusieron al precio de 1,50 euros, la asociación benéfica ha logrado vender 60.000 papeletas. La anterior vez que lo hizo fue en 2012, pero entonces los boletos costaban veinticinco céntimos menos.
Más dantzaris que nunca
La cantera de Kriskitin dantza taldea también se ha hecho notar. Aunque generalmente suelen ser seis los niños y niñas dantzaris que se encargan de cantar los premios, esta vez han sido diez divididos en dos grupos.
Ariane San Roman, Enara Lorenzo, Nahia Mendez, Anton Muza, Noa Arriola, June Relaño, Helene Zabala, Naroa Hormaetxe, Peru Virumbrales y Garazi Retegi se han desenvuelto con gran naturalidad durante los cerca de 70 minutos que ha durado el sorteo. Parece claro que lo de subirse a un escenario es lo suyo.