
La BI-633 a su paso por el alto de Trabakua ha vuelto a cerrarse al tráfico en ambos sentidos por un desprendimiento causado por las intensas lluvias caídas durante la jornada de ayer. Las precipitaciones han provocado también la crecida de los ríos a su paso por la comarca, como el Zumelegi en Elorrio, por lo que el Ayuntamiento de la localidad ha pedido que se extremen las precauciones.
El cierre a la circulación de la vía mallabitarra se produjo a las 19.40 horas de ayer, tras la caída de 400 metros cúbicos de barro en un punto cercano al del desprendimiento de hace un mes. Según han informado desde el departamento de Seguridad, la carretera permanecerá clausurada al tráfico en ambas direcciones hasta mañana.
“Se va a poner un carril en funcionamiento prolongando el bypass que había y dejaremos habilitada una zona de trabajo para ir recibiendo el material que se pueda ir retirando. El siguiente paso será construir sistemas de contención para retener futuras caídas de tierras, pero antes debemos garantizar que no quede un gran volumen de material por mover en el monte”, ha explicado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales.
A pesar de que la previsión para la jornada de hoy es de menos cantidad de lluvia respecto a ayer, desde Euskalmet se pronostica que las precipitaciones seguirán siendo abundantes y persistentes hasta el miércoles. Ante esta situación, el Consistorio elorriarra ha solicitado a la población que no se acerquen a la zona del río y que en la medida de lo posible se retiren los coches que puedan estar aparcados en sus inmediaciones.