Suena manido decir aquello de la plaza se ha quedado pequeña, pero esta mañana sí que parecía haber menguado. Animados por la excelente climatología, centenares de durangarras de todas las edades han seguido atentamente el txupinazo que ha dado inicio oficial a los ‘Sanfaustos’.
José Martín Santibáñez, Gabriel Mínguez y Rafael Canete, en nombre de la Asociación de Donantes de Sangre Mugarra, se han acercado al micrófono para recordar que “donar sangre es donar vida” y que deben ser unas fiestas libres de agresiones, “ni sexistas ni de otro tipo”.
El pregón ha sido un chute de alegría y vitalidad. Transfusiones de música, globos y confeti que han desatado un jolgorio sin reservas por todos los rincones de Durango.
A pocos metros de la plaza del Ayuntamiento, el bar del rugby también ha vivido una fiesta especial. ¡Los fifties! Disfraces de los años 50 que evocaban otros tiempos y otras latitudes, pero que han contribuido a animar aún más la jornada.
Ya por la tarde, uno de los festejos que han despertado más interés ha sido el encierro txiki.
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Como siempre la izquierda politizando las fiestas desde la puerta de atrás, déjennos en paz señores, basta ya de politizar todo, no se puede convivir desde la imposición. Yo no pienso como vosotros y no tengo porque aguantar vuestros carteles ni banderas porque yo voy a disfrutar de las fiestas, no ha imponer mis argumentos.