Alumnado de la ikastola Kurutziaga de Durango, junto a un grupo de profesores y colaboradores, lanzaron el pasado sábado una sonda meteorológica denominada ‘Txotxe’, en memoria de docente recientemente fallecido. El aparato alcanzó los 34.950 metros de altura donde explotó e inicio el viaje de vuelta a la Tierra, aterrizando en Eskoriatza.
Beñat Igartza, Xabier Goiri, Paul Alberdi, June Azkarate, Ander Rubio y Aritz Corpión fueron los alumnos de 4º de ESO involucrados en el proyecto, realizado en horario extraescolar. En su desarrollo han contado con la colaboración de los profesores del centro Eider Gotxi y Dorkaitz Basarte, el informático Unai Méndez y el radioaficionado Alberto Díez.
Los jóvenes empezaron a trabajar después de las Navidades. “Le dedicábamos una hora a la semana. Es cierto que al principio fue un poco duro porque era mucha teoría. Lo bonito empezó cuando comenzamos a construir la sonda. Estas últimas semanas le hemos dedicado dos horas semanales después de comer”, han explicado.
En manos de la climatología
La sonda lleva en su interior un GPS APR de telemetría para hacer su seguimiento y un Datalogger para la medición de la presión, la temperatura y la humedad, más tres cámaras para captar imágenes. El lanzamiento del globo, propulsado por helio se realizó el sábado por la tarde y ascendió hasta rozar los 35.000 metros de altura, donde explotó.
“Ahí es donde llegamos al punto que más nos preocupaba: cómo funcionaría el paracaídas en su apertura. Hicimos alguna que otra prueba en la ikastola pero nada que se correspondiera a las condiciones en las que se abriría después. La sonda empezó a perder altura de una manera espectacular hasta que se estabilizó y nos tranquilizamos”, han narrado.
La sonda aterrizó en el barrio Marin de Eskoriatza después de más de dos horas y media de vuelo. “Habíamos hecho varias simulaciones para calcular dónde podría aterrizar pero, al final, todo queda en manos de las condiciones climatológicas del momento. Tal es así que la sonda estaba asegurada porque podía aterrizar en cualquier lugar”.
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Los que tuvimos la gran suerte de conocer a Txotxe y participar en sus grandes Antzerkis, somos unos afortunados.
Txotxe, ese tipo de persona que cae bien a todos y que inspira confianza.
Txotxe handia!!!