El Ayuntamiento de Amorebieta mejorará la accesibilidad entre la plaza Kaitana y los barrios de Santa Ana, Andradi y Jauregizahar con un ascensor público que entrará en funcionamiento, previsiblemente, la próxima primavera. El proyecto cuenta con un presupuesto de 780.000 euros y permitirá evitar los 202 metros de rampa que une actualmente ambas zonas.
El proyecto tendrá un plazo de ejecución aproximado de 6 meses y contempla, junto a la citada instalación, las obras de urbanización complementarias para su correcta ejecución. Para ello, será necesaria la implantación de una infraestructura formada por el núcleo del ascensor, cuyo arranque se plantea semienterrado en la ladera, y una pasarela de conexión entre ambos puntos.
El diseño realizado, presta especial consideración a la visibilidad máxima de los accesos al ascensor, entorno del mismo, cabina y plaza, “con una estructura translúcida, de forma que no se produzcan ángulos muertos”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Obras y Vivienda, Anartz Gandiaga.
También se rediseñarán el ámbito inferior para favorecer la llegada y visibilidad de la estructura, y la zona del desnivel, en el que se colocará un mosaico vegetal con varias especies. En el ámbito superior, la llegada de la pasarela se ha planteado coincidente con un nuevo paso de peatones que cruce el vial de Santa Ana.
Tercer ascensor urbano
Esta infraestrucuta permitirá es una petición muy demandada por la población de los barrios “sobre todo por la gente mayor, que cada vez es más numerosa por el aumento de la espezanza de vida”, ha señalado el alcalde de Amorebieta, Andoni Agirrebeitia. “Gracias a este ascensor, las personas de más edad podrán moverse entre sus viviendas y el centro urbano sin pasar por las rampas, cuyo recorrido se les hace muy largo y, en ocasiones, se ven obligadas a detenerse durante el trayecto para descansar”.
Este será el tercer ascensor público urbano en funcionamiento en la localidad, después del instalado en el acceso a la estación de tren en 2014, y del que unirá las calles Karmen y Larrabide, “que también fue una petición de la ciudadanía y empezará a construirse este mismo año”, ha recordado Agirrebeitia. Con estas infraestructuras, se beneficiará la movilidad de las personas mayores o con movilidad reducida y el movimiento peatonal con carros de la compra o infantiles.
