Pocas veces se habrán escuchado tantas quejas por el calor en la Feria de San Blas de Abadiño, como esta jornada de lunes con temperaturas superiores a los 20 grados. A diferencia de lo habitual, muchos de los miles de asistentes al mercado ganadero y agrícola más importante de Euskadi, han buscado zonas de sombra para poder degustar un sabroso talo con chorizo y disfrutar de un fresco txakoli en un día marcado por el buen ambiente.
El clima primaveral ha animado a la gente a permanecer más tiempo en el núcleo urbano de Zelaieta, lo que ha permitido un repunte de las ventas, según han confirmado varios de los expositores. También han ayudado la renovada imagen de los alrededores del Ferialeku y el autobús gratuito que unía la zona con Traña-Matiena.
Los más de 100 puestos de productos del caserío, artesanía, maquinaria agrícola o plantas han rivalizado con las muestras de ganado repartidas en cuatro carpas. Todas las zonas han contado con una nutrida asistencia que ha conformado, un año más, el atractivo que tiene esta feria entre la población.