
La ciudadanía de Durango contraria a la “imposición” de las cinco torres de viviendas, en los antiguos terrenos del tren, ha intensificado sus simbólicas acciones de protesta coincidiendo con la celebración de la Azoka.
Ayer por la mañana habilitaron una especie de altar ‘In memoriam’, con flores, velas, siluetas de árboles y fotografías acompañadas de reflexiones y mensajes sobre el municipio en el que les gustaría vivir, y ya por la tarde-noche, protagonizaron una procesión con velas. Desde el pórtico de Andra Mari hasta la entrada a la estación, donde horas antes habían improvisado ese ‘bosque ciudadano’ para reivindicar más zonas verdes.
Las decenas de personas que tomaron parte en estas dos acciones han descubierto esta mañana que el altar ha desaparecido. “¡Qué poco han tardado ETS y Ayuntamiento en quitar todo lo que ayer se puso! Dará mala imagen, imagino…”, lamentaban algunos vecinos.