
Una quincena de jóvenes de Durango, Elorrio, Abadiño y Berriz se ha formado en la organización de campamentos inclusivos que generen “entornos igualitarios, seguros e integradores” en respeto a la diversidad. Este aprendizaje forma parte de la segunda edición del curso de monitorado de ocio y tiempo libre infantil y juvenil organizado por la Mancomunidad de Durangaldea.
El alumnado, de entre 18 y 29 años, ha sido guiado por personas expertas a través de dos sesiones teórico-prácticas para profundizar, adquirir conocimientos y poner en valor la importancia de la diversidad. El ocio inclusivo es un modelo que “garantiza el derecho a disfrutar del tiempo libre en igualdad y sin exclusiones”, señalan desde el ente mancomunado.
Esta formación ha conseguido una excelente valoración por parte de las personas participantes, con la metodología lúdica como eje central. Se han trabajado destrezas específicas en torno a género e identidad, diversidad funcional y discapacidad, idioma y cultura, comunicación inclusiva y el impulso del euskera en diferentes entornos, como vía también para la inclusión.
El curso de monitorado de ocio y tiempo libre infantil y juvenil se puso en marcha el pasado mes de noviembre y se extenderá hasta junio. Las clases se imparten en euskera e incluyen 150 horas de formación teórica y, a continuación, 160 horas de prácticas.
Por supuesto que no me gusta la Constitución, fuente de todos los males que nos asuelan estos días. Lo que me gusta es el euskera. Estudié toda mi vida en euskera, en bizkaiera. Y sacaba muy buenas notas por cierto, cuando los que ahora van de abertzales no entendían ni el nor nori nork. Y me encantan las canciones en euskera de toda la vida. Por eso lamento cómo se impone el engendro que es el batua y que no habla nadie fuera de la ETB y la AEK. No soporto a la gente hablando a sus hijos como indios en la calle, con estructuras sintácticas que no pertenecen al euskera, solo por integrarse en la sociedad. Niños que ni pensar pueden porque no tienen vocabulario suficiente.
Además, me das la razón. Si para trabajar en el ayuntamiento hay que saber más euskera que Barandiaran, ¿quien lo tiene más facil? ¿El que ha nacido aquí o el inmigrante? ¿Entonces el euskera vale para incluir o para excluir? Menuda sociedad…
¿Cómo va a ser el euskera una vía de inclusión? Si todo el mundo sabe que es una herramienta de exclusión para que inmigrantes (no digo ya de fuera de España, sino de otras provincias) no puedan acceder con facilidad a puestos públicos. Eso por no hablar de los estragos que causa en la educación, donde un alumno recién llegado de Argentina se ve en un examen de matemáticas intentando discernir qué querrá decir eso de "lortu kasu bakoitzean zatiki laburtezina".
Siempre con lo mismo. Veo que la constitución no te gusta, ni tampoco el estatuto vasco.
El Euskera y El Español, con lenguas oficiales en Euskadi. Teniendo esto claro, al ser el Euskera una lengua OFICIAL, repito, OFICIAL, por lo que, ante esta CO-OFICIALIDAD de ambas lenguas, la ciudadanía, tiene el DERECHO CONSTITUCIONAL a ser atendida en Euskera en cualquier órgano publico, repito, DERECHO CONSTITUCIONAL.
Dado este derecho constitucional, cualquier persona que quiera optar a un oposición en Euskadi, tendrá que acreditar un perfil mínimo de Euskera, ya sea de Zaratamo, de Leitza, de Alcantarilla, de Londres o de Tokio.
De acuerdo, pero también se debería exigir un perfil de castellano con sus respectivos niveles. Muchos no los conseguirían