La decisión del Ayuntamiento de Durango de paralizar la reforma de Kapitanena no ha sido bien recibida en San Fausto. “¡Claro que estamos enfadados! Como mínimo, molestos, porque después de tener tan cerca el centro cívico, ahora parece que quieren que se quede en el olvido”, explica Gorka Pérez, vicepresidente de la asociación vecinal.
Pero desde este centro social no van a tirar la toalla. Son conscientes de que el único paso que falta para hacer realidad su histórica reivindicación es sacar a concurso el proyecto y han programado distintas movilizaciones para hacer público su malestar. De momento, han iniciado una recogida de firmas y han colocado pancartas. Mañana protagonizarán una concentración frente al Consistorio antes del pleno y también tienen intención de acudir a la sesión.
A Pérez tampoco le acaba de convencer el argumento de la delicada situación económica que esgrimieron ayer el PNV y PSE para paralizar el proyecto del futuro centro cívico. “Primero nos dijeron que era pequeño, después que no se iba a usar lo suficiente, ahora que no hay dinero, ¿Qué será lo próximo que nos digan?”.
De hecho, el vicepresidente del centro social San Fausto asegura que el dinero para la reforma de Kapitanena “ya está apartado y no tiene nada que ver con el remanente del que hablaban”. Recuerda también, en este sentido, que Durango recibirá este año “1,6 millones más” de la Diputación a través de Udalkutxa y que, “según el antiguo Gobierno”, el Ayuntamiento recuperará en un futuro unos 5 millones del vial Urki-Hegoalde.
Reunión el jueves
“Son cosas que este Gobierno no quiere decir o que quiere ocultar a los vecinos de Durango”, les reprocha. Por último, y pese a dejar claro que van a seguir defendiendo “la necesidad de un centro cívico para el barrio lo antes posible”, anuncian que el jueves se reunirán con las responsables municipales y atenderán sus explicaciones. “Siempre estamos dispuestos a escuchar a todo el mundo”, concluyen.
Con un presupuesto de 1 millón de euros, el proyecto para la construcción de un centro cívico en el caserío Kapitanena fue consensuado con los vecinos y vecinas del barrio durante la pasada legislatura. Se trata de un edificio con 177 metros cuadrados útiles divididos en dos plantas.
Dejasteis tirar las escuelas de San Fausto, que podia haber sido el centro civico y mil usos mal que se les podia haber dado.
No hicisteis absolutamente NADA.
Que disfruten lo votado.