Vuelva usted otro día

Los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC), las Urgencias de los centros de salud de Durango y Amorebieta, han iniciado hoy una huelga en protesta por sus condiciones laborales. Al suponer los servicios mínimos el 100% de la plantilla, todos deberán incorporarse a sus puestos, pero mostrarán su malestar indicando a los usuarios que su dolencia no es urgente.

El personal del centro de Durango ha acompañado su protesta con una pitada, a las once de esta mañana, a las puertas del ambulatorio de Landako. Con esta acción han querido subrayar su disconformidad con un cambio en su sistema de trabajo que Osakidetza ha aplicado unilateralmente, según explicó un portavoz de los trabajadores de los PAC de Bizkaia, Patxi Múgica. Durante la concentración se han coreado consignas contra la política laboral y asistencial de Osakidetza como “Bengoa, escucha, los PAC están en lucha”.

La de Durango ha sido la única acción reivindicativa que los trabajadores de Urgencias han convocado en toda Bizkaia. Han participado más de medio centenar de personas y la han apoyado todos los sindicatos: ELA, LAB, CC OO, UGT Y SATSE.

La huelga seguirá mañana y continuará los días 18, 20, 24, 26 y 28 de este mes. Si el problema persiste, las medidas se endurecerán con paros ininterrumpidos entre los días 5, sábado, y viernes 11, ambos inclusive.

Este conflicto laboral tiene su origen en los recortes de servicios que viene aplicando Osakidetza desde el verano pasado, cuando se remodeló la atención del fin de semana con el cierre de varios ambulatorios los sábados. En Durangaldea se clausuró el de Matiena, que abarcaba a las poblaciones de Berriz, Zaldibar, Atxondo y Abadiño.

Toda la atención urgente a esas localidades pasó a dispensarse desde el PAC de Durango, al que se le dotó de más personal de enfermería. Aun así, desde el servicio se considera que el refuerzo de la plantilla no fue suficiente.

La reestructuración obligó a modificar las condiciones de trabajo del personal para poder atender el incremento de la demanda. Pero el problema no radica sólo en el aumento de la carga de trabajo. Es, sobre todo, la actual distribución de los turnos lo que ha encendido los ánimos de los trabajadores, si bien en la comarca la remodelación horaria afecta sólo al personal de Durango.

“Antes trabajamos un fin de semana de cada tres y ahora hemos pasado a hacerlo un fin de semana de cada dos, y los laborables, en vez de un día de cada cuatro, uno de cada tres”, precisa Múgica.

Pérdida económica

El nuevo calendario, que además ha supuesto para las enfermeras una pérdida económica al suprimírseles el horario de nocturnidad, dificulta sobremanera la conciliación de la vida familiar y laboral. “Muchas personas cogían este trabajo porque les permitía organizarse mejor para cuidar a sus hijos o a mayores dependientes y ahora todo se les ha complicado la vida de mala manera”.

Lo peor de todo, opinan los trabajadores, es que la remodelación se ha hecho sin acuerdo ni compensación alguna. “Osakidetza se escuda en que estas medidas las respalda el acuerdo de condiciones laborales y es cierto, pero las cosas no se hacen así. En Atención Primaria no se atreven a hacerlo”, subraya el portavoz de los trabajadores de los PAC.

DURANGON. Noticias de Durango