Zugaza: “Del proyecto de Zaha Hadid no se puede pasar a un apeadero y cuatro viviendas de promoción”

Miguel Zugaza es uno de los mejores embajadores de Durango. Aunque su trabajo como director del Museo del Prado le obliga a permanecer en Madrid de lunes a viernes, Zugaza no pierde de ojo su localidad natal ni los proyectos que allí se están gestando. Del Museo local de Arte e Historia opina que es ???un pequeño pero maravilloso??? espacio que tiene todo el sentido del mundo y de la decisión adoptada por el actual Gobierno vasco de abrir una reflexión sobre el proyecto de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid cree que, en general, ???se debería cuidar más la calidad??? de lo que se construye en Durango. ???Del proyecto de Zaha Hadid no se puede pasar a un apeadero de ???Pepe Gotera y Otilio??? y cuatro viviendas de promoción???, concluye Zugaza.

-Fue nombrado director del Museo del Prado a principios de 2002 y anteriormente lo fue del Museo de Bellas Artes de Bilbao y subdirector del Museo Reina Sofía. Supongo que cuando estudiaba Historia del Arte no llegó a imaginarse una trayectoria así. ¿Realmente cuál era su ilusión por aquellos días?

-Nadie espera que le ocurran estas cosas. La verdad es que, recordando aquellos días,los sentimientos eran contradictorios. Por una parte, me hacía una gran ilusión trabajar en un museo como el Prado y, por otra, sentía la tristeza de dejar Bilbao y el Museo de Bellas Artes donde había vivido una experiencia profesional extraordinaria. Por aquellas fechas habíamos inaugurado la ampliación del Museo después de un esfuerzo enorme.

-El año pasado el Museo del Prado recibió el mayor número de visitas de su historia. En concreto, 2,7 millones de personas. ¿Qué ha cambiado desde que usted llegó?

-El Museo del Prado ha cambiado muchas cosas de su comportamiento público. Antes era un museo muy cerrado, obsesionado con sus problemas y no terminaba de ofrecer lo mejor de sí mismo a sus visitantes. Al margen de las cifras de visitantes, que efectivamente han aumentado mucho en estos años, lo que ha cambiado es nuestra forma de relacionarnos con la sociedad, mostrando el museo abierto al público y con el deseo de ofrecer a nuestros visitantes la mejor experiencia del museo y sus actividades. La ampliación recientemente inaugurada ha sido todo un manifiesto en este sentido.

-Las nuevas tecnologías empiezan a ofrecer nuevos horizontes en cualquier disciplina. En el caso del Prado, se lleva a cabo un proyecto que permite disfrutar de 14 obras maestras de la pinacoteca en Internet a través de Google Earth. ¿Adaptarse o morir?

-Es un mundo nuevo para el museo tradicional pero con unas oportunidades extraordinarias a la hora de desarrollar la misión cultural y educativa de esta institución. El museo hasta ahora pensaba sólo en abrir sus puertas y recibir al público que diariamente se acerca a disfrutar de una de las colecciones de arte más excelentes del mundo. Ahora,y gracias a las nuevas tecnologías, podemos acercar el museo a un público muy lejano que en algún caso jamás podrá viajar a Madrid al encuentro con el Bosco, Velázquez o Goya. En este sentido, la experiencia de Google Earth ha sido fascinante.

-He leído en una entrevista que usted compara el Museo del Prado con ???Las Meninas??? al tratarse de un espacio donde el espectador se convierte en indiscutible protagonista.

-Pocos cuadros como ‘Las Meninas??? explican de una forma tan clara cuál es el privilegio de encontrarse con una obra de arte en un Museo. Velázquez implica de una forma directa al espectador: los reyes, cuando sólo éstos tenían la oportunidad de apreciar el cuadro, y ahora a cada uno de los visitantes que se encuentran con la obra. No creo que Velázquez se imaginara jamás que el cuadro lo iban a contemplar más de 8.000 personas al día, pero este hecho no traiciona el sentido de la pintura sino que lo refuerza, se actualiza constantemente.

-En otra decía que los museos no deben ser contendores de cadáveres, que deben ser elementos dinámicos que ayuden a educar a la sociedad.

-El Museo es una institución pública inventada por la revolución francesa para cumplir con dos misiones fundamentales: conservar el patrimonio artístico heredado y ofrecérselo como instrumento de educación a la sociedad. Cuando traicionemos cualquiera de esas dos misiones tendremos que inventarnos una nueva institución. Cada actividad del museo es un acto de educación. La obra de arte revive con cada visita, comunicando su historia y su calidad, para el hombre contemporáneo.

-¿Cómo convencería a un durangués que va unos días a Madrid de visita que una de sus paradas obligatorias debe ser el Prado?

-Muchos durangueses me dicen que van a ir o que han ido al museo. La verdad es que me gusta que la gente tenga esa inquietud.

-Hablando de Durango, deberían nombrarle embajador de este municipio después de que millones de personas que viajan en avión hayan leído en la revista de una conocida aerolínea un reportaje con el título ???Miguel Zugaza: un vasco de Durango???.

-Todos lo durangueses somos buenos embajadores del pueblo, en privado o en público. Mi parte la asumo con entusiasmo.

CONSTRUIR CON “MÁS CALIDAD”

-Sigamos dentro del ámbito local. Su padre dirigió durante un tiempo el Museo de Arte e Historia de Durango. ¿Hacia dónde deben caminar las pinacotecas locales?

-En ese pequeño pero maravilloso museo, el de casa o el de fuera pueden entender mejor la historia y las manifestaciones culturales de Durango, desde los primeros asentamientos prehistóricos hasta nuestra conflictiva historia contemporánea. Creo que museos de este carácter son instrumentos absolutamente necesarios para la educación de la sociedad. Evidentemente no son el Guggenheim y su éxito no depende tanto de las cifras de audiencia. Creo que tienen todo el sentido y, si lo saben encontrar, también su público.

-Ya por último, supongo que conocerá el proyecto que el anterior Gobierno vasco puso en marcha para que la arquitecta Zaha Hadid construyera la nueva estación de Eusko Tren en Durango además de una torre de edificios junto a otros cuatro reconocidos arquitectos. El nuevo consejero, Iñaki Arriola, ha abierto una reflexión debido a la crisis y parece que el proyecto va a quedar aparcado de momento.  ¿Qué opinión tiene de este proyecto y qué le parece que se haya adoptado esa decisión?

-El soterramiento del tren era algo necesario y todos celebramos las oportunidades que ofrecía el nuevo desarrollo urbanístico de la zona. Si ahora no se puede llevar a cabo, lo único que tenemos que exigir es que lo que se haga, si no es de la misma dimensión, sea de la misma ambición estética y calidad arquitectónica. Del proyecto de Hadid no se puede pasar a un apeadero “de Pepe Gotera y Otilio” y cuatro viviendas de promoción. Creo que en general se debería cuidar más la calidad de lo que se construye en un pueblo como Durango.