Un músico entre la niebla

Bartolomé de Ercilla y Rementeria nace en Durango el día de san Bartolomé, 24 de agosto, de 1863. De temperamento alegre, su carácter liberal se va forjando entre la pérdida de su madre, fallecida recién cumplidos dos años el músico, y la atmósfera de poder que envuelve a las figuras masculinas de su familia: alcaldes de la Villa su padre y su hermano, incluso su abuelo ejerció esta función en alguna ocasión. De personalidad bohemia, no parece interesarle este mundo de poder pero sí que se beneficiará indirectamente de él, codeándose con lo mejor de lo mejor de la Bizkaia, del Bilbao de la época. A muchas de estas figuras destacadas del País del último cuarto del siglo XIX dedicará Bartolomé inspiradas composiciones.

Fundó su propio Orfeón, el orfeón Iparragirre, al que puso ese nombre por la admiración que sentía por el bardo, y fue, además de compositor, profesor de solfeo y piano, folklorista, lo que le llevó a publicar poco antes de morir [el 14 de noviembre de 1898], la controvertida Colección de Cantos Vizcaínos incluidos los de los plateros y del Duranguesado arreglados para canto y piano por Bartolomé de Ercilla. Por destacar algo, le vemos dirigiendo y organizando en el Bilbao de 1888 las veladas musicales del Círculo de La Amistad, un circulo de recreo modestito, sin pretensiones de ninguna clase, donde casi todos los domingos y fiestas de guardar se reúne por la noche la flor y nata de nuestras chicas artesana y no desvelamos más. Les animamos a que acudan a ver la función…

Leo en el tríptico editado con motivo de la XXIX Quincena Musical de Durango: tres durangueses se juntan para buscar un musico escondido en la niebla del olvido. Un pasado común les une: Marian y Elena en el Colegio San Francisco de Durango y en el Instituto de Durango coincidirán con Carlos. La promotora del proyecto, la catedrática del Real Conservatorio de Madrid, Elena Orobiogoikoetxea, aporta más tarde el cuarto miembro del grupo: Miguel Nieto, profesor del departamento de Literatura de la Universidad de Sevilla, que colaborará en la puesta en escena.

Continúa el tríptico… “sin embargo, al estudiar su música, al buscar su pasado ‘en la niebla’, nos hemos encontrado también con el pasado de Durango, y de alguna manera, también con nuestro propio pasado”. Y así ha sido. A mí personalmente me ha sorprendido la coincidencia en el tiempo de ver a uno de mis tatarabuelos (Donato Soldevilla), regidor en el ayuntamiento del momento, discutir en sesiones municipales de 1897 sobre la idoneidad o no de que Durango contase con una Banda municipal subvencionada por el municipio, y ver su firma en el acta del día 6 de agosto de 1897 en la que se recoge el nombramiento de D. Bartolomé de Ercilla y Rementeria como Director de la Banda municipal de música.

La velada musical, precioso proyecto de la pianista duranguesa Elena Orobiogoikoetxea, consta de un concierto con una decena de obras compuestas para piano por Erzilla y de una narración de la vida del musico poetizada por el profesor de literatura, y realizador y presentador (locutor) durante cuatro temporadas de un programa semanal dedicado a la ópera y a la poesía en Eguzki Irratia de Pamplona, Carlos López Pardo.

Para esta narración se ha basada en la documentación recopilada por la documentalista Marian Díaz Gorriti (a quien se le solicitó este trabajo la pasada Semana Santa) a través de la lectura de artículos y obras literarias con temática de la época como ‘Paz en la guerra’ y ‘Recuerdos de niñez y mocedad’, de Miguel de Unamuno; de obras escritas al gusto de la época como ‘Los últimos íberos’, de Vicente de Arana, o su traducción al castellano de la obra de Tennyson ‘Enoch Arden’. También del rastreo por actas y periódicos de la época… trabajo muy laborioso porque poco se encuentra del músico durangués en una búsqueda superficial.

De resultas, disponemos ahora de una preciosa información reunida en torno a él y su época, que sería una pena volviese de nuevo a la oscuridad, pues queda muy corto el espacio destinado para narración en la velada. Por un lado tenemos una relación cronológica que sintetiza toda la documentación reunida en torno a su vida (1863-1898) y, por otro, una narración de su vida basada en esta cronología, poetizada en varios textos muy delicados, intimistas y deferentes para con el pianista Don Bartolomé de Ercilla.

Este hecho me llevó hace tiempo a pedir presupuestos para la edición de un libro, presupuestos ya remitidos al Ayuntamiento de Durango, por considerarlo como ente facilitador de la investigación y apertura de caminos a nuevos estudios, para que estudie la propuesta de publicación en formato libro del trabajo realizado sobre la vida y entorno sociopolítico y cultural de Bartolomé de Ercilla. Porque consideramos que aclara muchas dudas e incertidumbres acerca de la peripecia vital del músico durangués y su entorno y abre muchas vías a ulteriores trabajos de investigación. Lo consideramos factible por lo económico del presupuesto que presentamos.

También he solicitado una entrevista con la Alcaldesa de la localidad para poder exponerle el proyecto personalmente. Estoy a la espera de respuesta. La propuesta ha sido presentada también a la oficina de Laboral Kutxa de Durango, que se ha comprometido a colaborar.

Marian Díaz Gorriti es documentalista